Madre de Dios

departamento del interior amazónico situado en el extremo oriental de Perú. Limita al norte con Brasil, al este con Bolivia, al sur con el departamento de Puno (parte de la frontera es el trazado del río Madre de Dios) y al oeste con Cuzco y Ucayali, sirviendo de frontera el río Purus. Su capital es Puerto Maldonado. Alcanza una extensión de 85.183 km². Administrativamente se encuentra dividido en las siguientes provincias (con sus respectivas capitales): Tambopata (Puerto Maldonado), Manú (Salvación) y Tahuamanu (Iñapari). Forma parte de la Amazonia peruana (región de La Selva).

El relieve de este departamento está suavemente inclinado hacia el este, con predominio de llanuras aluviales con varios niveles de terrazas, las más bajas sometidas a inundaciones anuales y generalmente pantanosas; por el sur se extienden los contrafuertes de la cordillera de Carabaya; el oeste se ubica el istmo de Fitzcarrald, divisoria de aguas entre los ríos Madre de Dios y Urubamba. El clima es tropical, cálido y húmedo. Los bosques galería, la pluvisilva (cetico, topa, orquídeas, lupunas, caobas, palmeras mauritias, cedro, lupuna blanca y mata palo) y su variada y singular fauna (águila harpía, jabirú, tucán, tapir, gallito de roca, mono choro común, maquisapa negro, jaguar, lobo de crin, ciervo de los pantanos, nutria de río, lagarto negro, taruca y más de un centenar de especies de murciélagos; muchas de estas especies están en peligro de extinción) forman la riqueza más notable del territorio. Los yacimientos de oro fluvial son enormemente apreciados y propiciaron la inmigración en el pasado. Los escasos habitantes se concentran a lo largo de los ríos y cultivan arroz, caña y algodón para la subsistencia; la mayoría pertenece a grupos indígenas amazónicos (huarayos, mashcos, piros, amahuacas, yamanahuas, amaracaes y machiguengas) y comunidades campesinas de habla quechua. Las mejores tierras se encuentran en la llamada selva alta y se dedican a cultivos crematísticos; la extracción de castañas es una de sus principales fuentes de ingreso, además del ecoturismo; la región ha sido, en distintas épocas, un importante centro de explotación de caucho, madera, oro y petróleo. La ganadería es escasa como corresponde a las hostiles condiciones climáticas, pero el gobierno ha favorecido una progresiva colonización de este territorio: la colonia de Llacta Pampa, en la encrucijada de los ríos Manú y Polotoa, fue fundada por inmigrantes andinos del Cuzco.

Tanto los incas como los colonos españoles tuvieron complicado la conquista de esta agreste región. Entre sus espacios naturales protegidos destaca el Parque nacional del Manú, uno de los más importantes del mundo. Otros atractivos regionales reseñables son el mirador Tres Cruces (por tener lugar el ‘rayo blanco’, que presenta el efecto de tres soles al mismo tiempo), los petroglifos de Palotoa, Shinkebenia y Pantiacolla, la colpa de Guacamayos de Colorado y el lago Sandoval (rodeado de aguajales). Es el departamento que más ha crecido relativamente en los últimos decenios. Población (2005), 101.644 habitantes.